El cuerpo humano vulnerable debilitado en su interior, lastimado y convertido en un instrumento de sobrevivencia del ser humano sufre en silencio los cambios de este mundo.
112 millones de habitantes mexicanos trabajan en busca de mejores condiciones de vida y esperan mínimo obtener de sus empleos prestaciones para obtenerlas, pero ¿a qué recurren?
El IMSS es el instrumento básico de la seguridad social. Siempre se le ha reconocido como la institución de seguridad social más importante en México que otorga servicios de salud a casi la mitad de la población.
Pero ¿realmente satisface las necesidades de un México lastimado por la corrupción y fraude?
Me gustaría poder decir que sí, pero la realidad arroja resultados diferentes. El IMSS está infectado de corrupción. Antes esto era un secreto a voces, pero ahora después de su gran destape con laboratorios NOVARTIS y el lamentable suceso de la guardería de Sonora ha quedado al descubierto su realidad.
Cada trabajador mexicano asalariado aporta más de un 10% de su sueldo en aportaciones de seguridad social esperando poder obtener mínimo la atención básica en caso de enfermedades pero su realidad es otra. Muchos han muerto en la espera.
Los trabajadores esperan sus medicinas, sus tratamientos. Muchos han muerto en la espera. ¿Qué pasa con los tratamientos y medicamentos?, ¿vale más el dinero que la vida de las personas?
Por su parte cada vez mas patrones y empresas prefieren no tener empleados por los costos que estos implican. Ellos aportan un 300% más en aportaciones de seguridad social que por demás no satisface a sus trabajadores. ¿Qué debe hacer un patrón que además de aportar cantidades estratosféricas al IMSS, reconoce que sus trabajadores no están satisfechos?
La solución no se encuentra en un cambio de leyes o estatutos. La verdadera solución es un cambio en la mentalidad de los mexicanos. Es formar personas éticas y comprometidas en un desarrollo social. Gente que no piense solo en su bienestar, sino que además este consciente de su alrededor y de sus responsabilidades.
Las autoridades deben de implementar controles en el IMSS, segregar funciones, mejorar los departamentos de auditoría interna, examinar sus reportes mensuales, reclutar personal de confianza, revisar sus nóminas, rotar empleados, contar con reglas internas efectivas y eficientes, inventariar sus productos, etc.
Son muchas cosas las que hay por hacer, es mucho tiempo que hay que invertir pero el resultado será la conformación de una institución efectiva y eficiente en su desempeño.
Todos tenemos que cooperar para formar instituciones gubernamentales comprometidas con el desarrollo social.
Trabajadores contentos en su trabajo es el equivalente a un desempeño óptimo, por lo tanto, mi consejo a compañías y patrones es que busquen el mayor beneficio para sus trabajadores. Esto al final se convertirá en un mayor beneficio para ustedes.
Como mexicanos debemos de cambiar el rumbo de nuestro país. Todos somos responsables de ello. Debemos de poner un alto al fraude debemos de poner un alto a la corrupción.
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